El decreto 1602/09 pone de manifiesto la decisión de la Presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, de que todos los niños menores de 18 años o discapacitados, sin limite de edad, cuyos padres se encuentren en situación de vulnerabilidad reciban la Asignación Universal por Hijo para Protección Social.
Gracias a este medida 3,5 millones de chicos y adolescentes de todo el país tienen acceso a una cobertura social que les garantiza los controles de salud, vacunación y escolarización.
Según estudios realizados por el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (CENDA), el Programa de Formación Popular en Economía (PROFOPE) y el Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL) del Conicet, revelarón que gracias a la implementación de la Asignación Universal por Hijo, los principales indicadores del bienestar social (pobreza, indigencia, desigualdad y vulnerabilidad relativa) experimentan una notable mejoría y se manifiesta especialmente en las regiones más carenciadas del país.
Para realizar estos estudios, se utilizaron datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, los índices de precios para las canastas básicas de consumo del GBA y el resto del país y las primeras liquidaciones de ANSES de la Asignación Universal por Hijo.
La implementación de la Asignación Universal por Hijo implica una profunda transformación de la distribución del ingreso.
Por primera vez en décadas, la AUH ha logrado que los grupos poblacionales más vulnerables tengan una menor probabilidad relativa de indigencia, desigualdad y pobreza.
A través de este link se puede acceder directamente al estudio de impacto de la AUH realizado por Demian Panigo, Carlos Cañete y Emmanuel Agis:
